En esas tierras de nadie, que comienza con la señal de ajuste y finaliza con los mensajes de fe tan necesarios en noches de insomnio, hay un amo y señor, rey de todas las sintonías,
su majestad el CONTROL REMOTO.
Quien lo detenta, como He Man, tiene el poder y en lugares donde el tiempo es generoso y la creatividad está en su apogeo, anda de vida en vida, de canal en canal, nunca de mano en mano.
La tanda, es el señorío de los hombres que beben cerveza, a la vuelta de su cansancio y las amas de casa, aprovechan entre costuras y botones, para ponerse al día, luego de que el tiempo de sus ocupaciones, se les fue admirando al galan de la telenovela.
La tanda, merece un homenaje por lo que representa: se le ha reconocido en algunos casos el reencuentro que la familia necesita a la hora de compartir el pan en la mesa antes de que un "¡shhhhh.....!" suspenda el destino en juego, porque continúa la vida de ficción, que tan atrapados nos tiene.
Es preciso y merecido que la tanda tenga su homenaje. Muchos publicitarios y sus neuronas, han dejado en ella joyas de ingenio y buen gusto, y también anzuelos muy tentadores para elevar el consumo y mantener la trasmisión.
Como se puede apreciar, la tanda tiene sus dos caras, como la luna, como la moneda, como casi todo en esta vida, así que a Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César, y a la tanda nuestra alabanza por tantos buenos momentos en que nos deja en libertad de ir al baño, mirar por la ventana si llueve, o quien sabe... quizá en algún lugar, alguien aproveche para hacer el amor y así aportar nuevos televidentes.
...Y COMO DICE LA CANCION DE VALERI LYNCH:
Más cada día, más....me das cada más!
Ah... vienen de lo de Gustavo? Vuelvan por ahí, que hay mucho más!!!!