jueves, 2 de septiembre de 2010

VIEJOS VERSOS (VI)




A veces de repente,
brillan miles de soles alrededor
y entonces vuelvo a quedar callada
ante tu generosa mirada.
Ya no hace falta  escribir,
y menos hablar....

9 comentarios:

Alfredo dijo...

Bello, intensidad concentrada en silencios, en miradas cómplices al destello de los soles.

Besos

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Intensa y privilegiada manera de sentir.
Hermosos!

Sigue lloviendo por aquí. Te mando un abrazo!

Mariela Torres dijo...

¡Qué belleza!
Yo siento lo mismo, que en esos casos, no hace falta hablar.

Besos.

Tatiana Aguilera dijo...

Sobran las palabras, los sonidos, las voces, las metáforas, menos las manos que saben sentir.
Un beso...
P.D: El sapo era entretenido, no lo jubiles...

Ardilla Roja dijo...

Cierras el balcón, pero dejas una ventana abierta :)

Precioso y rotundo poema y de la foto qué decir? es impresionante, bajo el reflejo del sol he visto moverse el agua.

Un abrazo

Mar dijo...

Bueno, entonces voy a seguir leyéndote... ¡Qué susto! Pensaba que cerrabas definitivamente. Me alegro.
Este poema que aquí nos dejas me parece de una delicada belleza y ternura. Me encanta.
Bien. Seguiré pasándome por aquí.

María José Moreno dijo...

Aqui estoy en esta tu nueva casa. Me encantan las mudanzas, siempre son nuevas posibilidades. Así que aqui me tienes, aunque extrañemos al balcon y al sapo, lo que quiero estar contigo.
Un beso

Anónimo dijo...

miauuuuuuu¡¡¡¡

josef dijo...

yo estoy por dejarlo todo e irme corriendo detrás del sol...
besos.